"Sería una vergüenza que Uruguay concediera asilo a Alan García": Vargas Llosa
El expresidente peruano es investigado por presunta corrupción con Odebrecht.
El escritor hispanoperuano Mario Vargas Llosa aseguró que "sería una vergüenza que Uruguay concediera el asilo a Alan García", expresidente peruano investigado por presunta corrupción en su segundo mandato (2006-2011) que se ha declarado perseguido político ante la Embajada uruguaya en Lima.
"No está siendo investigado por sus ideas y actuaciones políticas, sino por delitos tan comunes como recibir coimas (sobornos) de una compañía extranjera que competía por contratos multimillonarios de obras públicas durante su Gobierno", escribió Vargas Llosa en un artículo publicado hoy en el diario La República.
El premio Nobel de literatura de 2010 indicó que el pretexto de la persecución política utilizado por García "es simplemente grotesco porque en el Perú de hoy no hay un solo preso político y nadie es perseguido por sus ideas o filiación partidista".
Vargas Llosa consideró que dar asilo a García "sería como proporcionar una coartada de respetabilidad y victimismo a quien -si es verdad aquello de que es acusado- contribuyó de manera flagrante a desnaturalizar y degradar esa democracia de la que, con justicia, se ufana de haber mantenido en buena parte de su historia aquel país sudamericano".
Recordó que el derecho de asilo es, "sin duda, la más respetable de las instituciones en un continente tan poco democrático como ha sido América Latina, una puerta de escape contra las dictaduras y sus acciones terroristas para acallar las críticas, silenciar voces disonantes y liquidar a los disidentes".
"En el Perú conocemos bien a ese tipo de regímenes autoritarios y brutales que han sembrado de sangre, dolor e injusticias buena partes de nuestra historia", apuntó.
Por eso "no es justo ni aceptable que en un período como el actual, en el que, en contraste con aquella tradición, se vive un régimen de libertades y de respeto a la legalidad, el Uruguay conceda la condición de perseguido político a un dirigente a quien la justicia investiga como presunto ladrón", sentenció Vargas Llosa.
El novelista afirmó que "probablemente nunca ha habido tanta libertad de expresión y de prensa como la que hoy existe en Perú" aunque "la otra cara de la moneda" sea que los cuatro últimos jefes de Estado (Alejandro Toledo, Alan García, Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski) son objeto de investigación por presunción de robos.
"Esta colección de presidentes sospechosos de corrupción -a los cuales me acuso de haber promovido y votado por ellos creyéndolos honestos- justificaría el más negro pesimismo sobre la vida pública de mi país", planteó Vargas Llosa.
Sin embargo, el escritor valoró la irrupción en el sistema de justicia peruano de "una campaña eficaz y valiente de jueces y fiscales para sancionar de veras a los mandatarios y funcionarios deshonestos, que aprovecharon sus cargos para delinquir y enriquecerse".
"Ellos están tratando de convertir a la realidad peruana en algo semejante a lo que por mucho tiempo el Uruguay representó en América Latina: una democracia de verdad y sin ladrones", concluyó Vargas Llosa.
García, líder del Partido Aprista Peruano, al que él transformó de la centro-izquierda a la derecha populista y liberal, está investigado por los sobornos pagados por la constructora brasileña Odebrecht en la construcción de la Línea 1 del Metro de Lima.
El expresidente es sospechoso de ser uno de los receptores de los 14 millones de dólares en sobornos que Odebrecht pagó a los altos funcionarios del Gobierno peruano, según lo declarado a fiscales por un ejecutivo de la compañía.
EFE